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viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 10:19

Bendito verano, de la EPA a los festivales musicales

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Javier Valls. Director de Formación y Empleo de la Cámara de Comercio de Castellón.

Hace unos días paseaba en bicicleta por el carril bici que transcurre entre Castellón y Oropesa. A partir del Eurosol comencé a divisar una buena cantidad de jóvenes, mayoritariamente de pelos y ojos claros, y su piel, supuestamente muy blanca, mostraba ostentosas rojeces, síntoma claro de quemaduras en mayor o menor grado. Los situaba alrededor de los 20 años. Y, si algún grupo se aproximaba, se les escuchaba hablar en inglés. Son los fibers.

Esta semana, en televisión española un grupo de jóvenes saltaba y bailaba dentro de una enorme piscina mientras un dj mezclaba música desde su púlpito.  Según la comentarista, eran en su gran mayoría españoles, ávidos de diversión y fiesta: los sounders.

Y, desde hace unas semanas, en un chiringuito de la playa del Gurugú, ya se escuchan y se respiran los sonidos y los olores jamaicanos, como preludio de lo que se avecina en agosto.

FIB, Arenal Sound y Rototom, tres emblemáticos festivales de música de extraordinaria afluencia de público joven marcan un calendario veraniego salpicado de eventos en nuestras costas.

Mientras, la EPA, en el segundo trimestre del año, nos dice que la tasa de paro sigue cayendo, que ya estamos en el estado español en un 22,37%, en la Comunidad Valenciana en un 23,02% y en la provincia en un 23,85%. Lideramos en Europa el crecimiento económico y la creación de empleo. Pero seguimos siendo el segundo país de la OCDE con la tasa de desempleo más elevada, sólo la denostada Grecia nos supera, y el desempleo juvenil, sigue rozando el 50%.

Otra noticia en prensa nos indica que las preinscripciones para estudiar idiomas en la Escuela Oficial de Idiomas caen más de un 35% y se atribuye, en buena medida, a que hay menos desempleo.

Cuantas aparentes contradicciones. Es tiempo de festivales, pero también es tiempo de no olvidar el futuro. Todavía estamos lejos de cifras que nos aproximen a la media de la Unión Europea, por eso seguimos necesitando los idiomas, seguimos necesitando estar mejor preparados y formados, seguimos necesitando ser más competitivos, creativos e innovadores.  Y, cuando algún día nos situemos a los niveles de los mejores países, tendremos que seguir luchando porque dicen que el éxito relaja y si te relajas pierdes. Eso sí, por supuesto, cada verano: a bailar. Cada cosa tiene su momento.