Federico Arnau. Comerciante jubilado.
La semana pasada Francia sufrió tres atentados coordinados, causando el pánico y muerte a gente que estaba comenzado su fin de semana cenando tranquilamente o asistiendo a un espectáculo. Es otra forma de terrorismo, ya no es el de poner una bomba en sitios estratégicos, las bombas ahora son humanas, y esa forma de inmolarse es la nueva bomba andante apoyada por criminales que atacan con pistolas o fusiles ametrallando directamente a la ciudadanía con una emboscada por sorpresa como una acción de guerra militar pero con civiles .
Las palabras que el futbolista Canute expresó, son realmente para reflexionar. Como él dijo, y siendo francés, es de valorar lo que manifestó de que una vida francesa no es más importante que una vida palestina o siria; esta reflexión también la ha planteado la propia Hillary Clinton, candidata a la presidencia de los Estados Unidos, cuando se expresó diciendo: ¿qué parte de culpa tiene el mundo occidental, para que se produzca estos actos terroristas?
Todo el mundo está amenazado, y desde luego ahora no habrá otro atentado, pero de aquí 4 o 5 meses, o un año, es igual, cuando se baje un poco la guardia se atentará otra vez siempre y cuando no se haya terminado con el foco que todos los servicios de inteligencia de las grandes naciones saben y tienen localizado, pero del que solo se limitan a seguir los movimientos hasta que se les pilla por sorpresa, como ha sido en esta ocasión , de lo contrario no se hubiese pillado a los responsables en tan pocos días por muchas fronteras vigiladas que hubiese.
El presidente francés ha actuado con poder y además respaldado por todas las fuerzas políticas y el mismo pueblo francés; mando rápidamente aviones a bombardear la zona radical, el ataque es producto de la rabia del momento, pero esa no es la forma de poder ganar esta guerra, porque la batalla es diferente contra el terrorismo.
Los franceses han respondido desde el primer minuto con el orgullo de sentirse franceses y los vimos abandonar el estadio de Francia cantando el himno de la Marsellesa, y publicando lagrimas con banderas francesas en las redes sociales contagiando a todo el mundo; iluminando edificios con los colores de la bandera francesa cantando la Marsellesa en todas las concentraciones del minuto de silencio, incluso en el homenaje que se hizo en el partido de Inglaterra, donde los propios ingleses cantaron a través de los marcadores que traducían la letra del himno galo.
¿Los españoles hubiésemos reaccionado de la misma manera?
Sólo recuerdo esa unidad en dos ocasiones, y sin llegar al apoyo como el que se ha demostrado a Francia tanto dentro de España como fuera de España: el asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, y las bombas en los trenes de Madrid.
Los países mundiales deben de seguir las pautas que España hizo y realizó para casi terminar, y digo casi, porque aún no han entregado las armas los terroristas de ETA. Por desgracia, en España hemos sufrido el terrorismo demasiados años con un balance de 900 muertos y miles de heridos; y tuvimos de todo tipo, tiros en la nuca, bombas en cuarteles de la Guardia Civil, Bombas en centros comerciales como el de Hipercor, explosivos en los bajos de los coches… demasiados atentados y demasiados años haciendo pagar a gente inocente errores que en una guerra civil cometen todos aquellos que tienen el poder de dirigir las batallas; pero nunca jamás los ciudadanos, incluso aquellos cuyos antepasados fueron culpables de las miserias de la guerra son culpables del odio que algunos están activando con la memoria histórica.
España ha estado sola en la lucha contra el terrorismo, y gracias a las fuerzas de seguridad españolas se han ido solventando los problemas en cada momento. Francia miraba a otro lado, sabían qué terroristas estaban en su país, dónde estaban, y dónde se entrenaban; y sin embargo, la colaboración solo era de compromiso, igual que Bélgica, que siempre ponía problemas con las extradiciones.
¿Cuándo ha habido un cambio en la colaboración? A partir del primer ataque que tuvieron por parte de un terrorista de ETA que terminó con la vida de un gendarme; a partir de ese momento la policía francesa colaboró más con España, se fueron eliminando los santuarios terroristas, se inició un intercambio de información y comenzaron a trabajar conjuntamente; y de esta forma y, gracias a ese cambio de actitud del gobierno francés, se pudo ir más deprisa en el final o casi final de ETA, principal grupo terrorista en España hasta la aparición del comando de Al Qaeda con el asesinato de 198 ciudadanos y más de 2.000 heridos en Atocha.
Toda esta sin razón no debe de afectar a la convivencia multicultural de nuestro país, pero sí que hay que tomar medidas drásticas de convivencia; como por ejemplo, que todo aquel que quiera convivir con los españoles deberá de integrarse en las formas leyes y maneras de vivir; en todo caso nadie les retiene aquí, si no lo aceptan, se vuelven a su país y no pasa nada; pero aquí las formas son las que son. Por ejemplo, es normal y respetuoso que cada uno vista como quiera, y generalmente algunas mujeres musulmanas se tapan la cabeza con velo. Pues eso se debe de respetar porque es su cultura y, al cabo y al fin, las monjas también van tapadas. Ahora, el velo en la cara, eso no se tendría que permitir, la cara debe estar descubierta, porque en España se va con la cara descubierta no con la cara tapada; igual que cuando una mujer española visita un país árabe se pone un pañuelo en la cabeza, el respeto es lo primero para cualquier ser humano, pero a cara descubierta.
Cuando los moriscos invadieron la península Ibérica en la que estuvieron siete siglos, Toledo fue un referente, como otras ciudades, en la que convivían varias culturas: católicos, musulmanes y judíos sefarditas, pues ahora esa convivencia también debe de existir y no tenemos por qué mirar mal a gente con rasgos árabes, simplemente porque no son culpables de que algunos, que dicen apoyarse en el ISLAM, sean asesinos que no respetan ni su propia vida.
Pero si es cierto que, tanto españoles radicales como musulmanes radicales, deban ser controlados y hacerles cumplir la ley; Igual que en su momento algunos obispos y arzobispos en el País Vasco apoyaban a los radicales abertzales, hay Imanes en las mezquitas que se deben de detener o expulsar, porque con sus mensajes lo único que hacen es calentar el ambiente cuando Dios no quiere la violencia.
Todo esto de integración y la convivencia lo expongo, porque el señor Abdelaziz Hammaoui, Ingeniero de telecomunicaciones y licenciado en ciencias islámicas, presidente del Centro Cultural Islámico de Valencia, en una entrevista realizada por el periódico Levante (16-11-2015) cree que España “está a tiempo de no cometer los errores de integración de Francia”.
Según su criterio, “se debe evitar la aparición de guetos e invertir en interculturalidad en las ciudades”. Le doy toda la razón, pero en las grandes ciudades, generalmente los inmigrantes suelen establecerse en barrios que son más económicos, y además se buscan familiares y conocidos para sentirse más arropados, por lo tanto es difícil que no se creen barrios con mayorías de raza o religión.
Apuesta, “por fomentar que para convivir realmente, la Administración no debería inculcar la simple tolerancia en el sistema educativo, a su juicio debería de enseñar otras culturas y otras fiestas, Reconoce que en España existe islamofobia, pero menos que en otras partes, y piensa que a los españoles nos falta experiencia en convivencia, en diversidad pero hemos demostrado ser más tolerantes y comprensivos que los vecinos”.
A mi juicio, no está muy acertado. Le recuerdo que en la educación hay clases en las escuelas que son una ONU y los alumnos suelen acoplarse bastante bien. Estos alumnos, al estar en España, deben de aprender los valores y costumbres españolas. Solo faltaría que los maestros tuviesen que enseña otras culturas y realizar otras fiestas; una cosa es la convivencia y otra es querer invadir. Y si, los españoles siempre hemos sido muy generosos, receptores y generalmente bastante solidarios, y sin embargo los radicales no lo ven así y en algunas mezquitas o sinagogas no siempre se enseña o reza lo que toca.
Dice este señor: que en los jóvenes captados en Europa, el factor religioso es lo más importante en la radicalización; el combustible es la situación socioeconómica de opresión y marginación, que los jóvenes nacidos en Francia se sienten extranjeros y tienen que cambiar de nombre para encontrar empleo. Tras los motivos históricos y sociales y geopolíticos, puede ayudar acercarse a los ciclos islámicos para conocer las actuaciones de Paris y que tras la rabia hay que conocer las causas. Alerta, así mismo, que el terrorismo y odio al ISLAM se retroalimenta y el atentando les viene de maravilla a los racistas.
Y añade, que: cualquier musulmán sensato y con corazón rechaza sus barbaros métodos y se siente en el banquillo de los acusados. En el Islam no existe la noción de estado religioso y nadie puede gobernar en nombre de Dios. Y recuerda que desde hace décadas se han transmitido ideas incorrectas sobre el mundo islámico, él mismo, apunta, tuvo que corregir nociones hace 15 años cuando vino a España sobre las nociones que tenía en Marruecos.
Ante todos esos juicios, expresados por el señor Abdelaziz, yo le respondo que: Esto, señor Abdelaziz, no es suficiente para ser captado. Efectivamente, sean franceses, españoles o de cualquier nacionalidad, los jóvenes todos tienen los mismos problemas sean de origen árabe o nacional, y la situación socioeconómica es para todos igual y no por eso tienes que alistarte a una organización con el objetivo de matar. ¡Claro que el odio al Islam se retroalimenta!, como se retroalimenta a cualquier causa que asesina en nombre de Dios y quienes lo utilizan de excusa. O ¿usted cree que los turcos que silbaron los himnos de Grecia y el minuto de silencio apoyando con gritos de “Ala es grande” son jóvenes que socioeconómicamente estén mal? No, son gente a los que les gusta la violencia y no tienen respeto por nadie ni por ellos mismos, y claro que cualquier musulmán de bien y con corazón se siente mal, porque como he dicho antes, no son culpables, pero también ellos deben de poner barreras a la gente de su religión que no respeta la convivencia poniéndolos en el banquillo de los acusados.
Tengamos paz y vivamos juntos que la vida es muy corta, nadie tiene derecho a acortarla más de lo debido. En el momento de mandar esta opinión se ha producido un atentado en un hotel de Mali, mañana puede ser cualquier hotel, plaza o estadio de cualquier parte del mundo. Los países más importantes del globo tienen lo que deben para poder terminar con esto, menos palabras y más efectividad.
