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miércoles, 17 de abril de 2024 | Última actualización: 21:51

¿Hacia unas fiestas con mayor atractivo turístico?

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Enrique Domínguez. Economista.

¿Es suficiente el atractivo turístico de las fiestas de la Magdalena? Su declaración como fiestas de interés turístico internacional desde 2010 ¿ha influido de manera decisiva en el incremento de visitantes, tanto nacionales como extranjeros? Lo cierto es que apenas ha aumentado el turismo de procedencia internacional y que, por ahora, el aeropuerto apenas ha sido explotado con esa finalidad.

Se podría pensar, y entiendo que ello será un elemento a tener en cuenta que los equipos de trabajo que están preparando el plan estratégico de turismo de la capital, en el aeropuerto como la vía de entrada perfecta para esa mayor afluencia de visitantes extranjeros; lógicamente, sería necesario llevar a cabo las acciones informativas necesarias en los lugares de origen para que las líneas actuales y las futuras que se creen acerquen nuevos turistas a la fiestas de la Magdalena.

Pero, esa acción de promoción, que también se debería desarrollar en las principales ciudades españolas, requiere, desde mi punto de vista, el saber qué es lo que queremos o podemos destacar de nuestras fiestas, cuál puede ser el elemento diferenciador o el atractivo que haga decidirse a una persona a acercarse a conocer las fiestas de la Magdalena.

Y aquí está, para mí, el quid de la cuestión. Cuando un turista decide ir a las fiestas de Valencia o de Alicante, tiene claro que, en general, quiere ir a ver las fallas o las hogueras. Sabe lo que son, sabe que cada año se crean y las destruye el fuego, sabe que critican todo lo que se pone a tiro o es de actualidad y sabe que al año siguiente serán diferentes. Y lo mismo ocurre con las personas que deciden ir a ver las fallas en los diferentes municipios en los que se plantan.

Esos turistas potenciales, en un porcentaje muy elevado, tienen claro a qué van a Valencia o a Alicante. Y la promoción también tiene claro en qué debe incidir.

Pero, ¿qué ocurre con las fiestas de la Magdalena? A pesar de su carácter internacional, las personas que masivamente inundan bastantes calles de la ciudad provienen, principalmente, de los municipios circundantes o de la provincia; son pocas las personas que vengan ex profeso de otras provincias o del extranjero. Si les preguntamos por qué vienen a las fiestas, ¿cuántos dirán que para ver las gayatas? Muy pocas. Y ahí está el problema. ¿Qué actos de los 600 que se dice han habido este año hay que destacar? ¿Cómo hacer para que ello atraiga a los turistas?

Las gayatas no son el motivo fundamental por el que viene el turista a las fiestas y, ante ello, se puede optar por mantener la rigidez o características actuales de las mismas, que para los no expertos apenas cambian de un año para otro, o bien proponer, por ejemplo en ese próximo congreso magdalenero, su renovación; permitir que siendo 'un esclat de llum sense foc ni sense fum' se puedan innovar. Con los efectos de luz de pueden hacer muchas cosas. Pero, entonces, ¿serían suficientes los escasos presupuestos actuales? ¿Aumentaría la participación de los ciudadanos, de las collas? No quiero ser heterodoxo, pero esta situación hace difícil identificar qué elementos nos interesa destacar. Y los hay.

No pretendo dar lecciones sobre lo que habría que hacer, pero creo que una combinación de lo tradicional con la innovación es importante. No tenemos un elemento claro para destacar y que motive al turista potencial;  habría que evitar que la facilidad con la que se consume alcohol sea un atractivo. Tenemos unas fiestas participativas, en la calle, dirigidas a todos los públicos, a la familia, diversificadas.

No es fácil atraer a mucha más gente foránea. Las fiestas nos deben satisfacer a nosotros; a lo mejor estamos bien así, pero innovar no vendría mal ¿Qué opinan ustedes?