Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.
Visto lo visto durante el último mes, uno solo puede llegar a la conclusión inequívoca, de que no es concebible el independentismo catalán sin aderezarlo con una dosis muy importante de locura colectiva.
Durante meses han querido hacernos creer a todos los españoles, que la única evidencia de democracia, se basaba en el ‘derecho a decidir’, es decir a depositar el voto en unas urnas ‘los catalanes exclusivamente’, para decidir sobre algo que nos afectaba a todos los españoles, como es ‘la unidad territorial y estatal de nuestra nación única, desde hace más de quinientos años, que es España’.
Después de haber adoctrinado durante los últimos cincuenta años a varias generaciones de catalanes jóvenes y ya no tan jóvenes, emponzoñando sus neuronas de un maltrato diferencial hacia ellos de una España que les ha estado nutriendo de mano de obra barata y hacendosa, para llegar a convertir a Cataluña en la región española mas industrializada y con mejores condiciones de vida de todo el suelo nacional y una vez conseguido para ellos una serie de ventajas indudables, desde hace una década han optado por el slogan elemental del ‘España nos roba’.
La realidad es bien distinta.
Los actuales capitostes de ese despreciable Gobierno Independentista Catalán, todos procedentes especialmente de la burguesía catalana de CiU ahora reconvertida en PdeCat (para ocultar lo mucho que los Convergentes robaron a sus conciudadanos y al resto de los españoles) han buscado la complicidad de los auténticos independentistas tradicionales de ERC (que apenas fueron siempre menos de un 10 % de los votantes catalanes hasta el principio del presente siglo) y han buscado el apoyo destructivo y desintegrador de los antisistema de la CUP y de los comunistas estalinistas de Podemos, para intentar la suma heterogénea mas irracional que nunca una mente humana sensata y bien estructurada pudo imaginar.
Se han puesto todos ‘los pastores’ de estos ‘rebaños’ en una línea horizontal que ha ido caminando sin detenerse ni un solo momento hacia el abismo, con algo mas de dos millones de reses cegadas por promesas de imposible cumplimiento, hasta que los pastores , se han visto al borde de ese abismo pero sus reses ya no parecen creerles ni seguirles al pie de la letra y obcecados por lo que les imbuyeron en sus mentes adoctrinadas, les siguen exigiendo que lleven su locura hasta sus últimas consecuencias, es decir a declarar la DUI, que pasaría a convertir su delito de sedición en rebelión.
Las reses, no entienden la sutileza diferencial entre los dos delitos.
Los pastores, conocen perfectamente la diferencia y saben que las penas de cárcel suben de una forma exponencial, de cometer un delito a cometer el otro.
Por eso ahora en un alarde de cobardía están inmersos en un mar de dudas, porque saben perfectamente que ni de una forma ni de la otra, la República Catalana, tiene ninguna viabilidad.
Podrán hacer todo el daño que quieran, enfrentar a unos catalanes con otros y con el resto de los españoles, arruinar totalmente a Cataluña y parcialmente a España, pero esa utópica republica va a morir el sueño de los injustos, ante la falta de reconocimiento europeo o internacional, totalmente confirmado por todo el mundo.
Los tres partidos constitucionalistas por boca de Rajoy, les habían ofrecido que fueran ellos quienes disolvieran las Cortes Catalanas, convocaran nuevas elecciones para mantener la Legalidad Vigente y evitar tener que aplicar el articulo 155 de nuestra Constitución, con lo cual, el manido ‘derecho a decidir’ que siempre han reivindicado los independentistas, se podría ejercitar dentro de los cauces legales y constitucionales y seguramente nuestro Poder Judicial no se hubiera detenido totalmente, pero hubiera sido mas comprensivo al dictar sentencias de lo que tendrá que serlo en caso de ‘mantenerla y no enmendarla’.
Los independentistas y sus acólitos de Podemos, Compromís y gran parte del PSC (también abducidos por los años de educación catalana) pueden seguir negando la evidencia y pataleando, pero la verdad es que ningún Gobierno Democrático Europeo, les hubiera tratado con los guantes de seda que les han tratado PP, PSOE y Ciudadanos y si acaban despeñándose en el abismo los miembros del Gobierno y parlamentarios que firmaron la Ley de Desconexión, será por la fuerza y empuje que insuflaron en las mentes y corazones de sus ‘reses’ que ahora empujan de una forma irremediable a sus ‘pastores’ sin dejarles retroceder.
Esa es la más justa de las penitencias, a tanta iniquidad por su parte.
