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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 21:00

¡Son delincuentes, no presos políticos!

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Miguel Bataller. Ciudadano del Mundo y Jubilado.

Me subleva el hecho de ver tanto lazo amarillo y tanta pancarta en las manifestaciones independentistas, pidiendo la libertad para lo que ellos llaman ‘presos políticos’, porque no lo son.

Son ‘políticos presos’ por sus delitos, ni mas ni menos.

¿Acaso los políticos independentistas tienen patente de corso?

En esta democracia española, podemos ver frecuentemente, como encarcelan a gente profesional de cualquier otra actividad y nunca hemos  visto ni oído a ningún grupo humano o profesional manifestarse corporativamente para defender a otros políticos,  empresarios de ningún ramo, profesionales liberales,  banqueros, deportistas ni siquiera jueces y de todos ellos los ha habido encarcelados sin que ello fuera motivo de escándalo.

No se juzga ni encarcela a las personas por sus ideas ni convicciones, sino por sus actitudes delictivas al margen de la Ley.

Luego se puede entrar en la disquisición de si la prisión preventiva es más o menos conveniente o en que términos debe aplicarse o evitarse.

No soy jurista y por tanto mis razonamientos carecerían de fundamentos legales, pero si creo que tengo el derecho y el deber de expresar mis opiniones y por eso lo hago aquí, sin el menor prejuicio.

¿Qué pensaríamos si alguien de una manera pública y notoria asesinara a otras personas o las violara a la vista de muchos testigos y el juez le dejara en libertad condicional, hasta que se dictara la sentencia definitiva?

Sin duda le lloverían las críticas por todos los lados e incluso correría riesgos profesionales evidentes, cuestionando su capacidad, ante la evidencia de que pudieran reincidir esos delincuentes asesinando o violando a más inocentes.

Pues bien, basándonos en el mismo criterio, todos esos políticos catalanes independentistas que hoy están en prisión preventiva y sus compañeros prófugos de la Justicia Española, han cometido toda clase de delitos contra la Constitución Española y  el Estatuto de Autonomía de Cataluña, públicamente y ninguno de ellos ha renunciado públicamente a volver a incidir en los mismos.

Es más, algunos han escapado de España, para no asumir sus responsabilidades penales por los delitos cometidos, lo cual hace pensar que si se deja en libertad condicional a los demás, presumiblemente harían o podrían hacer lo mismo.

No caben paños calientes, ante esta situación.

No me sirve que me digan que en las elecciones del 21 de Diciembre los independentistas has vuelto a conseguir mas de dos millones de votos, porque los  no independentistas han conseguido bastantes mas, aunque menos escaños y lo que era un delito antes del 21 D lo sigue siendo después.

Comprendo que quieran una Cataluña Independiente, aunque no comparta ni sus sentimientos ni sus mentiras y medias verdades, para movilizar a la juventud catalana en los últimos cuarenta años, con un adoctrinamiento en mi opinión indecente, alimentado la aversión a todo lo español, cuando ellos lo han sido toda su vida y todos los catalanes también desde hace mas de quinientos años.

Pero lograr sus objetivos hay unos cauces legales a los que tienen que ajustarse.

Si no lo hacen tendrán que asumir sus responsabilidades penales en función de los criterios legales y judiciales vigentes.

Afortunada o lamentablemente, en nuestra democracia hay una separación de poderes, que ahora mas que nunca se evidencia, ya que sin ningún genero de dudas, el tener encarcelados a todos esos delincuentes, no ha favorecido en absoluto al Gobierno de España, que ha visto como su partido ha perdido votos a espuertas en Cataluña como era previsible.

Pero eso no debe ser óbice, para que siga por ese camino el Poder Judicial.

Esta columna la he escrito en la tarde-noche del miércoles 3 de Enero de 2017 y mañana se pronunciara el Tribunal Supremo sobre la excarcelación o continuidad del ex Vicepresidente Junqueras en prisión preventiva.

Solo queda aceptar y acatar lo que se decida.