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viernes, 29 de marzo de 2024 | Última actualización: 11:48

La Unió pide a la Conselleria de Agricultura que salde las ayudas pendientes con el sector durante el primer trimestre

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La Unió de Llauradors solicita a la Conselleria de Agricultura que salde en el primer trimestre de 2014 las ayudas agrarias que tiene pendiente de abonar a los agricultores y ganaderos de la Comunitat Valenciana, al igual que lo ha hecho con las farmacias, para que no pierdan competitividad respecto a los de otras comunidades autónomas.

Así, explican desde la organización agraria que “todavía falta por pagar una parte importante de las ayudas del año 2012 y todo el 2013. Mientras en otras comunidades autónomas hay retraso de algún mes, aquí es de años y eso que se han agilizado los pagos anteriores a esas fechas sólo hace unas semanas para evitar perder las ayudas por parte de la Unión Europea. Para el próximo año ayudas como la primera instalación de agricultores jóvenes, planes de mejora, producción integrada en cítricos y en vid o agricultura ecológica no van a tener convocatoria, frente a otras CCAA que sí van a sacar dicha convocatoria al haber gestionado correctamente los fondos y no haberlos agotado. Este retraso coincide con el recorte del presupuesto de la Conselleria de Agricultura para el próximo año que es del 13%. Si para 2013 descendía por primera vez en la última década de la barrera psicológica de los 300 millones de euros (239 millones de euros), ahora está a punto de hacerlo de los 200 y se queda a sólo siete (207,7 millones de euros), lo que pone de manifiesto que las políticas de mejora y competitividad del sector agrario pierden peso específico respecto al presupuesto global de la Generalitat a pesar de la grave crisis por la que atraviesan los agricultores y ganaderos valencianos. Prueba de lo anterior es que en 2001 el presupuesto representaba el 4,77% del global de la Generalitat y a partir de ese año ha ido disminuyendo hasta llegar a situarse en el 1,30% para 2014. La continuada caída de las dotaciones presupuestarias afecta directamente a la capacidad inversora”.

En el balance agrario de La Unió de 2013, añaden que “si en clave autonómica hay retraso en el abono de las ayudas, en la estatal y europea hay preocupación ante la aplicación de la reforma de la PAC prevista en principio para 2015. Conselleria de Agricultura busca a la desesperada formulas para evitar que todos aquellos que cobraran del pago único hasta ahora menos de 300 euros por explotación, el 33% de los agricultores valencianos, se queden sin ayudas. Por el momento todo es muy complicado y cuando se dio el visto bueno a la propuesta del Ministerio de Agricultura planteada en la Conferencia Sectorial de Consejeros de Agricultura del pasado mes de julio, ya se tenía que haber mostrado una oposición firme por parte de la administración agraria valenciana, circunstancia que no ocurrió”.

Por sectores, el posicionamiento de La Unió es el siguiente:

Seguros agrarios: Es evidente que los recortes en la política de seguros agrarios por parte del Ministerio de Agricultura ha provocado un descenso en la contratación de los mismos que hay que revertir pues es el mejor instrumento de compensación de rentas que tienen los agricultores ante cualquier adversidad climatológica. Hay que volver a un nivel de subvenciones a la contratación adecuado para impedir que no se aseguren las cosechas. Por ejemplo en cítricos ha descendido un 30%, un 60% en vino, cereza: 28%, uva de mesa un 20%, frutos secos un 13%, frutales un 7%, etc.,.

Costes de producción: Los costes de producción siguen al alza y entre ellos el de la factura eléctrica que subió más de un 100% para los pozos de riego tras la reforma energética del Gobierno de agosto y que ahora experimentará un nuevo aumento a principios del próximo año, que se suman al incremento registrado durante los últimos años desde que desparecieron las tarifas especiales para el riego agrario. Hay que tener en cuenta que el gasto eléctrico representa aproximadamente ya más del 30% de los costes del sector agrario y es muy importante reducirlo. Todo ello junto al aumento del precio del gasóleo, fertilizantes, etc.,.

Precios justos: Los agricultores valencianos exigen unos precios justos por sus producciones que les permitan continuar viviendo de la agricultura. Hay que equilibrar los excesivos márgenes existentes entre origen y destino. LA UNIÓ confía en la rápida puesta en marcha de la Ley de la Cadena Agroalimentaria y sus reglamentos de aplicación para que se eliminen las actuales diferencias, esperando, a su vez una normativa comunitaria que evite los abusos en la posición negociadora por parte de la gran distribución. Tenemos unos productos agroalimentarios de gran calidad en la Comunitat Valenciana, entre todos y con el apoyo de las Administraciones Públicas hemos de darlos a conocer e incentivar su consumo. Es fundamental continuar con la actividad exportadora y abrir nuevos mercados, pero también es relevante educar a los ciudadanos en el consumo de los productos locales, en valorizar los productos de nuestra tierra.

Robos: Los robos en el campo son una auténtica lacra social. Se detecta un aumento durante 2013 de un 30% sobre el año anterior con un cambio también cualitativo (maquinaria y cobre sobre cosechas). Hay que incrementar la vigilancia en las zonas rurales, cuyos habitantes tienen los mismos derechos que los de las zonas urbanas. La reforma del Código Penal, actualmente en fase de tramitación parlamentaria en el Congreso de los Diputados, debe ser pronto una realidad para que tenga un efecto disuasorio y con condenas ejemplares. Hay que controlar los almacenes, empresas o chatarrerías sospechosas de comerciar con objetos robados: “Lo que se roba luego se compra, por tanto hay que atajar esta situación”. Desde LA UNIÓ aconsejamos a los agricultores denunciar los robos para que se tenga en cuenta a la hora de las estadísticas oficiales. Gracias a la presión y reivindicación constante de LA UNIÓ, este año se han puesto en marcha algunas medidas que van por el camino de paliar esta lacra, como es el caso de los grupo ROCA o el documento identificativo DATA.

Importaciones: Cada vez hay más productos importados en nuestros supermercados y cadenas de distribución. El problema es que muchas veces entran en competencia con nuestras producciones sin que los diferentes responsables de los mismos sepan priorizar aquellas producciones de la tierra en detrimento de las importadas. Otro hecho grave de las producciones importadas es su amenaza ante la posible entrada de plagas desconocidas hasta la fecha en nuestro territorio. Por no entrar también en la calidad o el mayor coste energético de una producción u otra: No puede  tener la misma calidad una fruta recolectada fresca, con kilómetro cero, aquí al lado como la nuestra, que otra pasada por cámaras y transportada desde miles de kilómetros de distancia. Tampoco podemos olvidar la diferencia de los costes laborales entre unos y otros países, en algunos casos son salarios infrahumanos o explotación infantil; ni tampoco el hecho de que puedan emplear fitosanitarios prohibidos aquí por las autoridades de la Unión Europea pero permitidos allí y luego entran sin problemas en los mercados comunitarios. ¿Cómo se entiende esto? Destacar también la falta de ética de muchos empresarios agrícolas de aquí que producen allí también para beneficiarse de todo lo anterior. Se las dan de muy valencianos pero no les importa lucrarse a costa de los agricultores de su tierra.

Agua: El agua es fundamental para seguir manteniendo la agricultura en nuestras comarcas y crear riqueza. Estamos hartos de que nos utilicen a los agricultores en los temas de agua con fines políticos, nuestra demanda de agua es para trabajar en la agricultura y contribuir a la economía de nuestra tierra. Como única organización profesional agraria de ámbito autonómico apostamos por el diálogo y el consenso para que las zonas deficitarias de agua la tengan, hay que imponer el sentido común y la solidaridad sin imposiciones. Hemos de trabajar por reutilizar el agua pues muy poca cantidad de agua que se depura se reutiliza posteriormente.