El tradicional encuentro navideño de los representantes de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC) con los medios de comunicación fue, como es habitual, reivindicativo por parte de José Roca, presidente de los empresarios castellonenses, con unos posicionamientos lógicos y de sentido común. Roca demostró, una vez más, que defiende los intereses de los empresarios pero nunca olvida el bien para los ciudadanos y mejoras para la provincia de Castellón. Estuvo acompañado por Rafael Montero, secretario general de la CEC, y Fermín Renau, uno de los vicepresidentes de la organización empresarial.
Roca ha explicado que las infraestructuras siguen siendo la asignatura pendiente de las administraciones con la provincia de Castellón. Así, como hace año tras año, volvió a demandar el Corredor Mediterráneo “con mayúsculas”, en referencia a lo que se quiere realizar del Tercer Hilo, los accesos ferroviarios y terrestres por el Sur al Puerto de Castellón, que se acabe la A-68 hasta Vinaròs, que la CV-10 llegue al límite con la provincia de Tarragona y que entre en funcionamiento el Aeropuerto de Castellón.
El presidente de la CEC ha hablado de la administraciones, a las que pide que sean más ágiles, transparentes y eficaces, y de los partidos políticos, a los que exige un Pacto de Estado para los temas de interés nacional, como la educación y la economía, indicando que “tienes que distinguir lo que es política de partido y la que es de Estado”. Y también ha tenido palabras para que se pongan los mecanismos necesario para recuperar la credibilidad y confianza en el país y así poder crear empleo y, en consecuencia, riqueza, pero ésta, ha apuntado, “tiene que estar mejor repartida”.
A la hora de hacer balance del año, la CEC manifestó, a través de la última Junta Directiva celebrada este mes de diciembre, que la creación de empleo en la provincia de Castellón constituye el principal reto para los empresarios castellonenses, como también lo es la necesidad de conseguir una financiación más justa y no discriminatoria para la Comunidad Valenciana, cuya escasez de recursos está generando muchos problemas a la Generalitat Valenciana para la prestación de los servicios y afectando de una manera importante a la economía.
Pero en el balance global, es significativo reconocer que “desde el Gobierno se están haciendo grandes esfuerzos por la recuperación de la credibilidad de nuestra economía, de cara a los mercados exteriores y a nuestros socios de Europa”. Se trata de una estrategia acertada como se demuestra con la colocación de nuestra deuda a unos intereses más bajos, el interés suscitado entre los grandes inversores o una prima de riesgo con niveles por debajo de los 220 puntos. A pesar de todo, la deuda todavía está lastrando la capacidad de inversión del Gobierno.
La CEC valora positivamente las cuentas de contención que están influyendo en una gestión más austera de los servicios y de las prestaciones, sin embargo, discrepamos de algunos criterios y prioridades que se han utilizado, como es el incremento de la presión fiscal, que incide directamente en las empresas y las familias en un contexto de desempleo como el actual.
Por otra parte, tanto los presupuestos generales del Estado como los de la Generalitat Valenciana, “no son las cuentas que desearíamos para la provincia de Castellón”, que recogen una cantidad inversora muy escasa y muy alejada de lo que debería ser, “pero tenemos en cuenta el contexto económico para el que se han diseñado”.
Desde la CEC estaremos atentos al cumplimiento de las cantidades que provengan tanto a nivel nacional como autonómico, porque además, existen demandas empresariales que se vienen reiterando en sucesivos periodos presupuestarios, sin que hasta la fecha, se hayan convertido en realidad.
La Confederación de Empresarios de Castellón “ve la situación económica con cautela, con un optimismo que todavía es incipiente, porque los indicios deben consolidarse en el tiempo para hablar de recuperación y de despegue económico”.
Es cierto, ha explicado Roca, que la adversidad económica que “hemos sufrido estos últimos años, en la actualidad choca con otros indicadores como son el aumento de las exportaciones, el buen comportamiento del turismo o las últimas cifras de creación de empleo, que nos invitan a pensar en positivo. Pero existen otros factores como el consumo interno que continúa bajo mínimos y, por otra parte, la elevada tasa de desempleados contribuyen a que el ciudadano de a pie no perciba esa mejoría”.
Los empresarios “echamos de menos la reactivación del crédito, sin el cual no podemos desarrollar nuestra actividad y ni siquiera llevar a cabo nuevos proyectos empresariales, ni crear empleo”.
Mención especial merece, también la cuestión energética para la que “exigimos un acceso con garantías de calidad y suministro a precios competitivos, aspectos claves para cualquier sociedad moderna y es una de las piedras angulares para asegurar el desarrollo económico de nuestra provincia por la gran influencia que tiene el sector cerámico, que es uno de los grandes consumidores”. En la actualidad los mercados energéticos se caracterizan por unos incrementos muy notables en sus niveles de precios que están llevando a muchas empresas, especialmente a las intensivas en el uso energético, a una situación muy difícil y con un futuro incierto. La CEC quiere trasmitir al Gobierno “su preocupación ante el impacto de la reforma eléctrica y pedirle que su reforma no penalice a la industria. Y es que las empresas de cogeneración, se han visto gravemente lesionadas por las últimas medidas”.
Por último, ha añadido Roca, “creemos que el año 2014 continuará siendo un año difícil, a la espera de que se logren consolidar algunos signos de comportamiento de nuestra economía –que aunque lentamente van apareciendo-, para poder iniciar la senda de la recuperación”.
Ximo Tirado.
