Juan José Pérez Macián. Concejal del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Castellón.
¿Han visto ustedes la famosa película de los años 50 'Un Crimen Perfecto'? Pues en este ayuntamiento alguien se ha creído Hitchcock. Lo triste de todo es que sea el responsable político de la seguridad de todos los castellonenses, y que pretenda que en medio de himnos silenciados y símbolos escondidos, escampe la tormenta.
Me refiero al asalto a la azotea del ayuntamiento, en el que unos individuos descolgaron una pancarta provocando a los manifestantes que, desde la Plaza Mayor, defendían la Democracia y la unidad en España. La provocación quedó en una anécdota, pero puso en evidencia la falta de seguridad de nuestro ayuntamiento y, lo que es peor, la complicidad de nuestros gobernantes con los exaltados que no han encontrado otro sentido a sus vidas que el de atacar aquello que nos hace iguales y libres a todos los españoles.
Quiero pensar que, movidos por la nostalgia del tebeo de los famosos detectives, la alcaldesa y el concejal de seguridad han corrido a fabricar una teoría del asalto en la que se han dejado demasiados cabos sueltos para que resulte convincente. Y es que la respuesta a que dos tardes antes del asalto hubieran dejado de funcionar las cámaras de seguridad, ha sido que había “un cable pelado”. Pues bien, esas mismas cámaras son las que, al no ver nada, han hecho que los castellonenses lo veamos todo claro como el agua.
Para intentar desviar la atención de lo que todos pensamos, y es que se les facilitó la entrada a los asaltantes, la alcaldesa se apresuró a decir que el acceso se había producido “desde el exterior”. Es lo que tiene, señora alcaldesa, que cuando se entra dentro, se suele entrar desde fuera. Suponemos que se refería la Excelentísima a que los asaltantes accedieron desde otra azotea. Sin embargo, no han sido capaces de especificar desde dónde ni cómo entraron en la propiedad contigua.
Tampoco han explicado cómo saltaron con una mochila de 20 kilógramos y un saco de papeletas, ni cómo descendieron de la azotea, ni por qué se apresuró la vicealcaldesa de Compromís y la propia alcaldesa a anunciar el acceso desde el tejado colindante a las pocas horas del asalto, sin que hubiera todavía conclusiones de la investigación policial. Y, por supuesto, tampoco hemos oído al gobierno condenar la actuación de la organización a la que pertenecen estos insensatos.
Con este cuadro de Dalí ante nosotros, no quiero ni imaginarme la cara de quienes escuchen los planes antiyihadistas que dice la alcaldesa que tiene, ya que cada vez estamos más cerca de que el gobierno intente convencernos de que los asaltantes accedieron a la azotea haciendo una Muixeranga.
Como cada vez más castellonenses, sólo espero que este sea un capítulo más para su película, ya que como gobierno de nuestra ciudad, les queda muy poco. Mientras tanto, no nos queda más que aguantar, intentando disfrutar, como cantaba la Orquesta Mondragón, de las hermosas historias que nos van a contar. Saludos Gurruchaga, saludos.
