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El Ayuntamiento de Betxí está a punto de iniciar un ambicioso proyecto de reestructuración urbanística que abarcará diversos ámbitos, desde una planificación documental para marcar unos objetivos a medio plazo hasta cambios más rápidos y explícitos en los próximos meses.
Justamente dentro de este segundo ámbito se incluyen las modificaciones preparadas para activarse de manera inmediata y que harán que en las próximas semanas haya alrededor de un centenar de plazas más de aparcamiento para coches. Este objetivo se logrará fundamentalmente a través del cambio en la forma de aparcar en la avenida San José Obrero que, tras la salida de los camiones se podrá estacionar en batería y de la remodelación de la avenida Joaquín Dualde, que reestructurará el tráfico urbano.
En esencia, "estas variaciones responden a la necesidad de la gente y, sobre todo, a la idea de remodelar el urbanismo local para actualizarlo a los tiempos modernos", ha manifestado Alfred Remolar, el alcalde de la localidad. En este sentido, Remolar ha indicado que "de forma paralela se está trabajando en muchos otros ámbitos, tanto de cambio de sentido viales como de actualización de calles, con aceras más anchas y accesibles para los peatones y la plantación de más árboles".
De hecho, desde el consistorio betxinense se ha empezado a trabajar recientemente en la redacción del Plan de Sostenibilidad Urbana que, a corto plazo, también incluirá un Plan de Movilidad. Este documento deberá recoger los cambios en las direcciones de las calles y, sobre todo, los proyectos urbanísticos más importantes previstos para los próximos años, como la construcción de un paso de tráfico pesado en la zona del Puntarró y la peatonalización de varios espacios, tales como la Plaza Santa Cecilia, la Plaza Mayor y la construcción de un parque en la calle Coma.
