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jueves, 28 de marzo de 2024 | Última actualización: 10:51

El alcalde de Vila-real espera abrir el restaurante El Molí este verano al mismo tiempo que la piscina del Termet

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La comparecencia, habitual cada viernes, del alcalde de Vila-real José Benlloch ha dejado al descubierto el futuro del restaurante El Molí del Termet. 

 

El ayuntamiento adquirirá el equipamiento del restaurante, de titularidad municipal, para dar solución a la concesión del local e "impulsar el entorno del Termet como generador de riqueza y atractivo económico y turístico" dentro del plan de espacios que debe convertir a Vila-real en una ciudad de convenciones y pequeños congresos, como ha explicado Benlloch. 

La decisión se ha tomado, según fuentes del consistorio, después de que la anterior concesionaria abandonase el restaurante una vez finalizado el periodo de arrendamiento y de que, abierto el proceso de concurso de la gestión del local, la empresa que iba a hacerse cargo de El Molí acabase renunciando.

Uno de los motivos de esta renuncia es el hecho de que todo el material y el equipamiento del restaurante “no es de propiedad municipal sino del anterior concesionario”. El propietario de todo este equipamiento ha fijado un precio y ahora  "queremos llegar a un acuerdo para la adquisición -por parte del ayuntamiento- del material y sacar nuevamente a concurso con el equipamiento del restaurante completo".

Sobre las fechas de reapertura del restaurante, el alcalde ha declarado: "Cuanto antes, seguramente a mitad de Julio, al mismo tiempo que la piscina".

Instalación de cámaras de vigilancia

El alcalde ha anunciado también la intención del equipo de gobierno municipal de instalar cámaras de vigilancia en el exterior del restaurante El Molí para vigilar la zona, en particular la carpa exterior, para prevenir posibles actos de vandalismo en un edificio municipal y un entorno del valor del Termet de la Mare de Déu de Gràcia.

A partir del mes que viene, según palabras de Benlloch, se instalará un dispositivo de cámaras por toda la ciudad no sólo de control de tráfico sino también para otro tipo de problemas, aunque ha puntualizado: "No vamos a convertir Vila-real en un Gran Hermano". En este dispositivo, que instalará una empresa local, se incluirán cámaras que graban 360 grados y que cuestan entre 1.300 y 2.000 euros por pieza; todo estará incluido en la partida presupuestaria de 30.000 para esta causa.