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“Los turistas están acostumbrados a que en Benicàssim la entrada a la playa son pendientes suaves que te van adentrando en el mar. Sin embargo, el último temporal arrastró tanta arena de la playa que descarnó la orilla y generó desniveles de más de dos metros de altura. Ahora, tras la retirada de los residuos y mientras reponemos todos los servicios, las máquinas están devolviendo al mar su pendiente suave, lo cual supone mover toneladas de arena que se reparten uniformemente por la orilla para ganar accesibilidad al mar”, ha señalado Clemente Martín, concejal de Servicios Públicos y Playas.
En estos momentos, los visitantes que acuden hasta el paseo marítimo de Benicàssim pueden observar que se está trabajando en prácticamente los 7 kilómetros de costa para poder poner a punto las playas para las vacaciones de Semana Santa.
Por un lado, como ha recordado Clemente Martín, unos equipos, tras la retirada, limpieza y colocación de nuevo de los depósitos de las duchas, están colocando los lavapiés y reponiendo toda la canalización de agua dulce que, en algunos casos solo se desenterró, pero en otros quedó completamente destrozada y hay que reponerla toda.
Otros equipos está reparando las zonas de bombeo y los aliviaderos de pluviales. Y otros equipos siguen reparando y recolocando las pasarelas de acceso a la playa.
Aunque, como ha remarcado el concejal de playas, el trabajo más arduo y de mayor envergadura, sigue siendo el de dejar la arena en condiciones de máxima accesibilidad para los usuarios. Todos los tractores y maquinaria pesada del ayuntamiento está aplanando la zona de orilla, reduciendo desniveles y rematando los accesos a los espigones que se han quedado descarnados.
