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La concejala de salud pública de Benicàssim, Vanessa Batalla, ha anunciado la puesta en marcha del equipo técnico municipal para poder redactar una ordenanza que regule la mejor fórmula para controlar y atajar la proliferación de los mosquitos en el termino municipal. “Aunque sabemos que el trabajo ha de ser conjunto con otras poblaciones limítrofes para que sea efectivo, Benicàssim va a adelantarse y estructurar un sistema de control que permita abordar el tratamiento de las plagas de una manera eficaz y efectiva”.
El ayuntamiento de Benicàssim este verano ha redoblado sus esfuerzos para combatir los mosquitos. De hecho, durante los últimos quince días, como ha informado la edil de salud pública, los tratamientos han sido prácticamente diarios con dos equipos a primera hora de la mañana y uno por la tarde, sobre las zonas de mayor incidencia de insectos, principalmente en el Cuadro de Santiago y las urbanizaciones. Aún, así, como ha explicado Batalla “como estos tratamientos se efectúan sobre el mosquito adulto, son menos efectivos para reducir el volumen de insectos y además se ven agravados si en alguna propiedad privada los dueños no efectúan también tratamiento, puesto que eso supone que no se llegue a notar una reducción de insectos”.
Por este motivo precisamente es por el que la ordenanza es más necesaria. Vanessa Batalla ha explicado que “la ordenanza regulará tanto las actuaciones en zonas públicas, como las obligaciones de los vecinos en sus propiedades privadas, formándoles y enseñándoles cómo deben tratar sus recintos para evitar la presencia de mosquitos o que se críen en mayor medida en sus jardines o piscinas”.
Benicàssim se convertirá así en pionera en la lucha contra los mosquitos, sobre todo contra el mosquito tigre. Una variedad procedente de Asia y que está anidando con fuerza en toda la parte sur de Europa y que, por sus características es mucho más dolorosa y dañina que las especies locales.
