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Europa es la cuna de la industria manufacturera y ha estado a la vanguardia de las revoluciones industriales y las innovaciones tecnológicas. La industria emplea directamente a más de 34 millones de personas en los Estados miembro, en cadenas de suministro que comprenden cientos de miles de PYMEs y una red más amplia de proveedores. También representa indirectamente millones de empleos adicionales en sectores afines.
La industria manufacturera europea tiene una capacidad tremenda en la investigación y desarrollo, cuenta con una mano de obra altamente cualificada y ha ganado una reputación mundial por su calidad y sostenibilidad. Lo que ahora necesita es un apoyo decidido de las instituciones europeas y de los Estados miembro para crear más puestos de trabajo y crecimiento en Europa.
Ha llegado el momento de dar la voz de alarma sobre los considerables desafíos a los que todos nos enfrentamos. Entre 2000 y 2014, la cuota de producción total en la UE cayó del 18,8% al 15,3%, mientras que entre 2008 y 2014 se perdieron 3,5 millones de empleos manufactureros. Mientras tanto, países de todo el mundo están situando a la industria en lo más alto de sus agendas políticas. La estrategia 'Make in India' tiene como objetivo posicionar a India como "el siguiente destino manufacturero" y 'Made in China 2025' busca convertir a China en la "principal potencia manufacturera". El reciente cambio de Estados Unidos hacia 'America first' tendrá inevitablemente un fuerte impacto en sus políticas industriales.
Al comienzo de su mandato, el Presidente de la Comisión Europea Jean-Claude Juncker señaló a la reindustrialización de Europa como una de sus principales prioridades y fijó como objetivo el incrementar la participación de la industria en el PIB europeo en un 20% en 2020. A medida que nos aproximamos a la preparación del próximo Marco Financiero Multianual, es vital que la Comisión Europea actúe y ayude a que la UE siga siendo una potencia mundial industrial competitiva actuando en igualdad de condiciones en el mercado mundial.
Por lo tanto, nosotros, la industria manufacturera europea, que representa una amplia gama de sectores, hacemos un llamamiento a la Comisión Europea para que:
- reafirme su compromiso de alcanzar el objetivo del 20% del PIB de la industria, con un calendario ambicioso y realista;
- adopte un Plan de Acción que aborde los desafíos a los que se enfrentan los sectores industriales, en el marco de una Comunicación que incluiría pasos e hitos concretos; y
- se comprometa a implementar este Plan de Acción adecuado y a informar regularmente sobre su progreso.
Los Estados miembro y el Parlamento Europeo manifestaron claramente su pleno apoyo a una estrategia industrial europea sólida a través de las Conclusiones del Consejo Europeo que llaman a reforzar y modernizar la base industrial de la UE (15 diciembre 2016) y la Resolución del Parlamento sobre la necesidad de una política europea de reindustrialización (5 octubre 2016).
Nosotros, los firmantes de esta Declaración conjunta, estamos dispuestos a intensificar nuestra cooperación con la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo de Competitividad para definir e implementar esta ambiciosa y coordinada estrategia europea industrial que ayudará a salvaguardar el liderazgo mundial de la manufactura y del empleo en Europa.
ASCER, a través de Cerame-Unie, está entre las asociaciones industriales que apoyan esta Declaración Conjunta.
Acceso al documento original con todos los firmantes.
