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viernes, 19 de abril de 2024 | Última actualización: 17:48

Una terapia génica para tratar determinados casos de leucemia y linfoma llega a la Comunitat Valenciana

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Barceló afirma que ya son trece los pacientes que se han beneficiado de esta técnica en la Fe y el Clínico de Valencia

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Una innovadora terapia génica para el tratamiento de diversos casos de leucemia y linfoma ha llegado a la Comunitat Valenciana. La consellera de Sanitat Universal i Salut Pública, Ana Barceló, ha destacado que son ya "trece los pacientes que se han beneficiado de la terapia CAR-T", algo que ha valorado muy positivamente porque "supone una importante vía de esperanza para estos pacientes que antes no contaban con una alternativa terapéutica para superar la enfermedad".

En este sentido, ha agradecido el trabajo de los equipos de los hospitales La Fe y Clínico de Valencia, que "han puesto todo su esfuerzo para que esta terapia sea una realidad en nuestro sistema sanitario".

La innovadora terapia CAR-T se aplica tanto en el Hospital Clínico Universitario de Valencia como en el Hospital La Fe desde el pasado mes de diciembre.

Se trata de una terapia génica para el tratamiento de determinados casos de leucemia y linfoma. En concreto, se ha aplicado a nueve pacientes en el Hospital Clínico y otros cuatro pacientes en La Fe. Algunos de ellos provienen de comunidades autónomas vecinas como Murcia, Aragón y Castilla la Mancha.

A nivel nacional son once hospitales los que están acreditados para llevar a cabo este nuevo tratamiento para determinados casos de leucemia y linfoma, entre ellos el Hospital Clínico y el Hospital la Fe.

Según ha explicado el jefe del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Clínico Universitario, Carlos Solano, "los resultados hasta ahora conseguidos en estos nueve pacientes tratados en el Clínico son muy esperanzadores. Hay que tener en cuenta que esta terapia supone que entre un 30% y un 40% de los pacientes que no tenían otra alternativa terapéutica, puedan tener opciones de curación".

Asimismo, hasta ahora en La Fe se han tratado a cuatro pacientes, todos con linfoma difuso de células grandes B. De todos ellos, los dos primeros pacientes tratados están evolucionando favorablemente y los dos están pendientes de evaluación, ya que se ha realizado recientemente.

La terapia CAR-T es una forma de inmunoterapia personalizada y dirigida específicamente al tumor que ha demostrado una eficacia clara con una tasa de curación elevada. Constituye un nuevo tratamiento para pacientes con linfomas y leucemias que no han respondido a otros tratamientos y que se consideraban incurables hasta la actualidad.

Cómo funciona la terapia

La función del sistema inmunológico del ser humano es eliminar las células tumorales a través de los linfocitos T. Por diversos motivos se puede perder esta función y se puede desarrollar una neoplasia, es decir, una formación anormal en alguna parte del cuerpo de tejido en forma de tumor.

En la terapia CAR-T se extraen linfocitos T del propio paciente y se les introduce un gen en el núcleo con la ayuda de un virus modificado, lo que hace que los linfocitos del paciente expresen en su superficie un nuevo receptor capaz de reconocer al antígeno específico del tumor y combatirlo.

Los linfocitos del paciente se extraen en el centro hospitalario y posteriormente son enviados a EEUU donde se realiza la modificación genética. Allí se preparan para que se "expandan" en laboratorio y posteriormente se devuelven al centro y se infunden al paciente. Antes del tratamiento, se le aplica a dicho paciente una ligera quimioterapia con el fin de preparar el organismo para que los linfocitos ejerzan su función.

"Es un procedimiento complejo y que justifica que el Ministerio de Sanidad haya seleccionado para la administración de la terapia CAR-T a centros con gran experiencia en el uso de terapias antitumorales complejas, incluyendo el trasplante de progenitores hematopoyéticos", ha explicado Carlos Solano.

La puesta en marcha de esta terapia ha requerido el trabajo de un equipo de más de 20 profesionales, fundamentalmente hematólogos y farmacéuticos, pero también neurólogos, médicos de UCI, infectólogos y microbiólogos y personal de enfermería, entre otros.