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La lluvía no pudo con la XIII Volta a Peu de Vall d’Alba, y la prueba se celebró, bajo un intenso manto de agua, pero con la brillantez y la emoción de siempre.
Una prueba pasada por agua en la que se impuso Alex Marín Fabra, del equipo Maestrazgo-Portell Turisme; como ganador absoluto y en la que han participado más de 350 corredores de toda la provincia, aunque solo 306 llegaron a la meta.
Marín, que cubrió el trayecto en 42 minutos y 8 segundos, compartió el pódium con Abel Belles Guimera, de Urban Running Castellón; y Álvaro Ribera Silvestre, de Muricastel que quedaron en segunda y tercera posición, respectivamente. En lo que respecta al apartado femenino, Criss Kunn, que participaba sin equipo, fue la primera mujer en cruzar la meta 51 minutos y 23 segundos después del pistoletazo de salida.
Hay que destacar que el primer valldalbense que alcanzó la meta fue José Miguel Valls García, de Urban Running Castellón; quien necesitó 49 minutos y 24 segundos para recorrer los 12 kilómetros y quedar, en la clasificación global, en la posición número 17. Y la primera participante femenina de Vall d’Alba fue Ana Isabel Zafra Prieto, corredora independiente que cubrió el trayecto en 1 hora 5 minutos y 10 segundos.
La XIII Volta a Peu de Vall d’Alba ha estado organizada, con la colaboración del Ayuntamiento de Vall d’Alba, por el Grup Senderista L'Albea, y que ha cuidado de manera muy especial que “desde erl minuto cero, los deportistas estuviesen cómodos y atendidos para poder disfrutar al máximo de la prueba”, explica el concejal responsable del área de Deporte, Andrés Gual, que se ha encargado de entregar los premios junto al también concejal Jesús Miguel Castillo.
De hecho, los deportistas fueron recibidos al final del trayecto con fruta, agua, bebidas isotónicas, y refrescos, así como comida dulce y salada para que repusieran fuerzas. Incluso un grupo de masajistas se encargó de atender las doloridas piernas de los corredores. El recorrido se inició frente al Espai Cultural y finalizó en el pabellón Multiusos de la localidad. Un trayecto de 12 kilómetros que transcurrió por caminos y senderos forestales con una altitud entre 300 y 400 metros, pasando, incluso por la ermita de Sant Cristòfol.
